La superposición de ondas de frecuencias ƒ1 y ƒ2 muy cercanas entre sí
produce un fenómeno particular denominado pulsación (o batido).
En esos casos nuestro sistema auditivo no es capaz de percibir
separadamente las dos frecuencias presentes, sino que se percibe una
frecuencia única promedio (ƒ1 + ƒ2) / 2, pero que cambia en amplitud a
una frecuencia de ƒ2 - ƒ1 .
Es decir, si superponemos dos ondas senoidales de 300 Hz y 304 Hz,
nuestro sistema auditivo percibirá un único sonido cuya altura
corresponde a una onda de 302 Hz y cuya amplitud varía con una
frecuencia de 4 Hz (es decir, cuatro veces por segundo).
FIGURA 01: Pulsaciones producida por la superposición de dos ondas de frecuencias muy cercanas
Las pulsaciones se perciben para diferencias en las frecuencias de
hasta aproximadamente 15-20 Hz. Diferencias mayores de 15-20 Hz le dan
al sonido percibido un carácter áspero, mientras que si la diferencia
aumenta comienzan nuevamente a percibirse las dos ondas simultánea y
separadamente.